viernes, 19 de noviembre de 2010

LO SUBLIME

 Lo sublime es una categoría estética, derivada principalmente de la obra Περὶ ὕψους ("Sobre lo sublime") del poco conocido escritor griego Longino (o Pseudo-Longino), y que consiste fundamentalmente en una belleza extrema, capaz de llevar al espectador a un éxtasis más allá de su racionalidad, o incluso de provocar dolor por ser imposible de asimilar. El concepto de lo "sublime" fue redescubierto durante el Renacimiento, y gozó de gran popularidad durante el Barroco, durante el siglo XVIII alemán e inglés y sobre todo durante el primer Romanticismo.







El tratado de Longino sobre lo sublime y, por lo tanto, el concepto mismo, permanecieron desconocidos durante toda la Edad Media. Sólo comenzaron a recuperar cierta notoriedad e influencia en el siglo XVI, después de que Francesco Robortello publicase una edición de la obra clásica en Basilea en 1554, y Niccolò da Falgano otra en 1560. A partir de estas dos ediciones originales, las traducciones en lenguas vernáculas proliferaron.
Durante el siglo XVII, los conceptos de Longino sobre la belleza gozaron de gran estima, y fueron aplicados al arte barroco. La obra fue objeto de decenas de ediciones durante ese siglo. La más importante de todas ellas se debió a Nicolas Boileau-Despréaux (Tratado de lo sublime o de las maravillas en la oratoria, 1674), que situó nuevamente al tratado y al concepto en el centro del debate estético de la época. En la interpretación de Boileau, lo sublime es aquello que “eleva, rapta, transporta”, es algo que se dirige al sentimiento más que a la razón. Sin embargo, durante este periodo todavía se consideraba a De lo sublime como una obra demasiado primitiva como para ser aceptable por el civilizado hombre moderno.

La pesadilla (1781), de Johann Heinrich Füssli, muestra de lo sublime patético, del sentimiento sobrecogedor de lo terrorífico.


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